viernes, 30 de octubre de 2015

Grupos étnicos de Jalisco 

A continuación algunos de los grupos étnicos
Huicholes
Los wixárikas o wixáricas (huichol [viˈʐaɾika]~[viˈraɾika]), conocidos en español como huicholes, son un grupo mayoritario en Nayarit, México. Habitan el oeste central del país, en la Sierra Madre Occidental, principalmente en los estados de Nayarit, Jalisco y partes de Durango y Zacatecas. Se autodenominan wixárika (la gente) en su lengua, que pertenece a la familia de las lenguas uto-aztecas y a la que llaman wixaritari waniuki (en español, huichol o lengua huichola).
Los wixáricas hablan una lengua del grupo caracho que está cercanamente emparentada con el grupo nahua (aztecoide). Además, han recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en el hecho de que el huichol tiene rasgos típicos del área lingüística mesoamericana.
La música  y el baile entre los wixárikas tienen fuertes rasgos prehispánicos y forman parte del ritual con que se honra a la divinidad. Los bailes son poco variados y los pasos muy sencillos, llevan el ritmo con los pies. Una característica de las celebraciones es la de acostumbran tomar nawá (tejuino), bebida hecha a base de maíz fermentado, distinta al tejuino popular, que es una bebida que embriaga y tiene un sabor distinto.
El huichol es una lengua mesoamericana que muestra numerosos rasgos definitorios del área lingüística mesoamericana. El huichol además es una lengua tonal que distingue dos tonos, "alto" y "bajo"
Tiene un porcentaje de población de aproximadamente 11 903 42.85.



  
Nahuas
Los nahuas son un grupo de pueblos nativos de Mesoamérica, al que pertenecen los mexicas y otros pueblos antiguos deAnáhuac que tenían en común la lengua náhuatl. El término mexicano es su autodenominación posterior a la fundación deMexico, así como mexicanero (en el estado de Durango). Su nexo principal era su lengua, el náhuatl o mexicano (en el sur de Mesoamérica o nahuat (en algunas regiones costeras), además de grandes similitudes en su religión y cosmovisión.
En el momento de la Conquista de América por parte de la corona española, los nahuas se habían expandido a la América Central y contaban con importantes asentamientos en la vertiente del Pacífico de Nicaragua, en el istmo de Rivas a orillas delGran Lago de Nicaragua o Cocibolca. Además, había comunidades nahuas en la boca del río San Juan, así como en la región de Bagaces (Costa Rica) y en la cuenca del Sixaola, en la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá.



La presencia probable de los nahuas en Mesoamérica es relativamente reciente y se sitúa en torno al 500 d. C.1 o incluso después. De acuerdo con las leyendas mēxicas, que se remontan a hechos sucedidos entre los siglos XI y XIII, los nahuas, antecesores de los mexicas, eran originarios de una tierra pantanosa llamada Āztlán (= 'Tierra de garzas'). Este nombre es la base del nombre de la historiografía modernaāztēca (= '[habitante] de Aztlán') para referirse de manera inexacta a los mexicas de Tenochtitlán, los alcohuas de Texcoco y los tepanecas deTacuba. Los nahuas de la Triple Alianza también eran descendientes de los pueblos de Aztlán, pero la denominación usada por los cronistas era Aztepanecas.

En México la lengua náhua o el idioma mexicano se habla en los estados de GuerreroHidalgoOaxacaPueblaTlaxcalaVeracruzSan Luis PotosíMichoacán, el Estado de MéxicoMorelos y Durango. Así como por los habitantes de Milpa AltaAzcapotzalcoXochimilco y otras zonas conurbadas de la Ciudad de México; también quedan hablantes en El Salvador quienes le llaman a su lengua como Pipil o Nawat; y es una fuerte influencia desde Nicaragua hasta California.
Las variantes de la lengua o dialectos geográficos principales son:
·         Náhuatl clásico, es la variedad de la Ciudad de México y del valle de México y zonas adyacentes hacia el siglo XVI que contempla poblaciones del Estado de México, Morelos, Tlaxcala e Hidalgo.
·         Náhuatl de Tlaxcala, Es una de las variantes más plenas de Náhuatl Clásico, modificada al correr de los años y hasta el siglo XX; es hablado con más frecuencia en los municipios de la región occidental del Volcán la Malintzi, como Tetlanohcan, Contla de Juan Cuamatzi, Chiautempan, Teolocholco y San Pablo del Monte.
·         Náhuatl central, es una variante relacionada históricamente con la anterior y hablada actualmente en el estado de México (Texcoco, Santiago Tiangustengo, Chalco, Jalatlaco), en el Distrito Federal (Tlalpan, Milpa Alta, Azcapotzalco, Xochimilco), Tlaxcala (Calpulalpan) y Norte de Morelos (Yecapixtla).

Número de hablantes por estado mexicano.
·         Náhuatl de Guerrero
·         Náhuatl de Durango, es una variedad que también se le conoce como náhuatl mexicanero y se habla en el estado de Durango, en las poblaciones de San Pedro de las Jícoras, San Juan de Buenaventura entre otras. También se habla en algunas poblaciones dispersas de Zacatecas, Norte de Jalisco.
·         Náhuatl de Tetelcingo hablado en Tetelcingo en el municipio de Cuautla de Morelos (Morelos).
·         Náhuatl del istmo y sur de Puebla, es la variedad hablada zonas de Veracruz como Cosoleacaque, Zaragoza (antes llamado San Isidro Xumuapan), Ixhuatlan, Huellapan de Ocampo, Oteapan, Hidalgotitlán, Zongolica, Mecayapa, Hueyapan, en Oaxaca se habla en Huauhtla, Huehuetlan, Capultitlan, Texcalcingo, Teopoxco y Teotitlán de Flores Magón, en Tabasco se habla en Chontalpa, Mecatepec, Zanaoa y en el Soconusco de Chiapas que pertenece a los municipios de Tonalá, Oztuacán, Ocotepec, Mapastepec, Cuztepec, Tiltepec y Cuauhtemoc. Estas variantes muestran en torno a un 75% de cognados comunes de la lista de Swadesh con el náhuatl clásico, lo cual sugiere algo más de 1000 años de separación.
·         Náhuatl de la Huasteca y norte de Puebla, es una variedad que se habla en el estado de Hidalgo, principalmente en los municipios de HuejutlaJaltocán, Pisaflores y Tenango de Doria), en el noroeste de Veracruz de la región de Tantoyuca, en el sureste de San Luis Potosí como en el municipio de Tamazunchale, y en el norte de Querétaro, particularmente en Jalpan. Es también la variedad hablada en la parte más serrana del estado de Puebla, en las poblaciones como ZacatlánChignahuapanTlatlauquitepecTeziutlánZacapoaxtlaCuetzalan del Progreso y Huauchinango, con una tipología no tonal y sus palabras son largas con muchos afijos.
·         Náhuatl de Occidente, es la variedad hablada en el centro-sur del estado de Jalisco, en algunas poblaciones cercanas del nevado de Colima, como Mazamitla, Tonila, Zapotiltic, Zapotitlan, Tuxpan, Tecalitlán, Jilotlan y Pihuamo, también en comunidades indígenas de Apatzingán, Pómaro, Maruata, Patla, Coalcoman, Huiltzantla, Aguilillas, Comala, Tecomán, Zinacamitla, Ixtlahuacán y Coahuayana en la costa serrana de Michoacán y Colima.
·         Náhuatl Pipil, es una de las variantes relacionada históricamente con los habitantes de Cuzcatlán, hoy El Salvador y parte de Nicaragua. Esta lengua se hablaba en América Central en poblaciones de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Hoy día es moribundo con solamente unas docenas de hablantes en El Salvador.
los nahuas tienen un porcentaje de población de aproximadamente 4 508 16.2





Purépechas
Los purépecha (p'urhépecha o p'urhé, idioma purépecha [pʰuˈɽepeʧa]) son un pueblo indígena que habita primordialmente en el estado de Michoacán, México, que fueron conocidos como los michoacas o michoacanos en su etimología náhuatl, como habitantes de Michoacan ('lugar de pescadores'), y que también habitaron en los estados de Guanajuato y Guerrero, en México
entre los siglos XV y XVI, el imperio purépecha, con capital en Ts'intsúntsani o Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje delImperio mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del estado de Guanajuato, todo el estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta lo que hoy es el estado de México. Dado que era gobernado por clanes enseñoreados en varias casas establecidas en varios puntos, podría hablarse de una confederación de éstos, a partir de cierta época de su historia hasta la invasión española de sus territorios. Su éxito militar y económico se debió, en parte, a que los purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre.2 Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los purépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región. La más famosa fuente de información acerca de los purépechas es la Relación de Michoacán redactada por Fray Jerónimo de Alcalá para el Virrey Antonio de Mendoza alrededor de 1540.

La bandera del pueblo p'urhépecha.

La bandera p'urhépecha o anaakukua surge como un símbolo de unión e identidad con todos los p'urhépecha, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos p'urhépecha contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones p’urhépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en 
Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, se hace la ceremonia de la toma de bandera p'urhépecha en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, Michoacán, México, el día lunes 17 de noviembre de 1980.
Este tiene aproximadamente un porcentaje de población de 3 609 12.99





Otomíes
El otomí es un pueblo indígena que habita un territorio discontinuo en el centro de México. Está emparentado lingüísticamente con el resto de los pueblos de habla otomangueana, cuyos antepasados han ocupado la Altiplanicie Mexicana desde varios milenios antes de la era cristiana.[cita requerida] Actualmente, los otomíes habitan un territorio fragmentado que va del norte deGuanajuato al sureste de Tlaxcala. Sin embargo, la mayor parte de ellos se concentra en los estados de Hidalgo, México yQuerétaro. De acuerdo con las estadísticas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, lapoblación étnica2 otomí sumaba 646.875 personas en la República Mexicana en el año 2000, lo que les convierte en el quinto pueblo indígena más numeroso del país. De ellos, sólo un poco más de la mitad hablaban el otomí. Al respecto, cabe decir que la lengua otomí presenta un alto grado de diversificación interna, de modo que los hablantes de una variedad suelen tener dificultades para comprender a quienes hablan otra lengua. De ahí que los nombres con los que los otomíes se llaman a sí mismos son numerosos: ñätho (valle de Toluca), hñähñu (valle del Mezquital), ñäñho (Santiago Mezquititlán en el Sur de Querétaro) y ñ'yühü (Sierra Norte de Puebla, Pahuatlán) son algunos de los gentilicios que los otomíes emplean para llamarse a sí mismos en sus propias lenguas, aunque es frecuente que, cuando hablan en español, empleen el etnónimo otomí, de origen náhuatl.
El territorio étnico6 de los otomíes ha sido históricamente el centro de México. Desde la época precolombina, los pueblos de habla otomangueana han habitado esa región y se les considera como pueblos nativos de las tierras altas mexicanas
Los otomíes en la actualidad ocupan un territorio fragmentado que se extiende por los estados de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Todos estos estados se encuentran en el corazón de la República Mexicana y concentran la mayor parte de la población del país. De acuerdo con los espacios con mayores concentraciones de población otomí, este pueblo puede agruparse en cuatro vertientes: el Valle del Mezquital, laSierra Madre Oriental, el Semidesierto queretano y el norte del estado de México. Aislados de estos grandes grupos que concentran alrededor del 80% del total de miembros de este pueblo indígena se encuentran los otomíes de Zitácuaro (Michoacán), los de Tierra Blanca (Guanajuato) y los que aún quedan en Ixtenco (Tlaxcala). Por el territorio en el que se encuentran, los otomíes viven en una intensa relación con las grandes metrópolis como la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, la ciudad de Puebla, Toluca ySantiago de Querétaro, sitios a donde muchos de ellos han tenido que emigrar en busca de mejores oportunidades de trabajo.
Este su población es aproximadamente de 1 244 4.48    


Mixtecos

Mixteca o mixteco son etnónimos de origen náhuatl. Provienen de la voz mixtécatl, que significa habitante del país de las nubes.
es un término que designa a una cultura arqueológica prehispánica, correspondiente a los antecesores delpueblo mixteco, que tuvo sus primeras manifestaciones en el Preclásico Medio mesoamericano (ss. XV-II a. C.) y concluyó con laconquista española en las primeras décadas del siglo XVI de la era cristiana. El territorio histórico de este pueblo es la zona conocida como La Mixteca (Ñuu Dzahui en mixteco antiguo), una región montañosa que se encuentra entre los actuales estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guerrero.
A partir del siglo X se dan las condiciones que permitieron el florecimiento de la cultura mixteca. El temperamento político de Ocho Venado lo condujo a consolidar la presencia mixteca en La Costa. Allí fundó el reino de Tututepec (Yucudzáa) y después emprendió una campaña militar para unificar numerosos estados bajo su poder, entre ellos sitios tan importantes como Tilantongo (Ñuu Tnoo Huahi Andehui). Esto no habría sido posible sin la alianza con Cuatro Jaguar, señor de filiación nahua-tolteca que gobernaba Ñuu Cohyo (Tollan-Chollollan). El reinado de Ocho Venado concluyó con su asesinato a manos del hijo de una noble señora que a su vez fue asesinada por el propio Ocho Venado. Durante todo el Posclásico se intensificó la red de alianzas dinásticas entre los estados mixtecos y zapotecos, aunque paradójicamente aumentó la rivalidad entre ambos pueblos. Sin embargo, actuaron en conjunto para defenderse de las incursiones mexicasMéxico-Tenochtitlan y sus aliados se alzarían con la victoria sobre estados tan poderosos como Coixtlahuaca (Yodzo Coo), que fue incorporado como provincia tributaria del Imperio azteca. Sin embargo, Yucudzáa (Tututepec) mantuvo su independencia y ayudó a los zapotecos a resistir en el istmo de Tehuantepec. Cuando los españoles llegaron a La Mixteca, muchos señores se sometieron voluntariamente como vasallos deEspaña y conservaron algunos privilegios. Otros señoríos intentaron resistir, pero fueron vencidos militarmente.
De acuerdo con su mitología, los mixtecos eran descendientes de los hijos del árbol de Apoala. Uno de estos hijos venció al Sol y ganó la tierra para el pueblo mixteco. La divinidad principal de los mixtecos en la época prehispánica era Dzahui, dios de la lluvia y patrono de la nación mixteca. Otra divinidad de gran importancia era Nueve Viento-Coo Dzahui, héroe civilizador que les entregó el conocimiento de la agricultura y la civilización. La historia y la mitología de los mixtecos prehispánicos se conserva en varioscódices, algunos originales de la época prehispánica. En estos códices los mixtecos también dieron muestra de sus habilidades en las artes menores como el tallado en madera y en hueso, la textilería y el arte plumario. Además fueron consumados orfebres y alfareros, como muestran las varias piezas que se conservan en varios museos alrededor del mundo.
El territorio histórico de los mixtecos se localiza en el sur de México. Con una superficie superior a los 40 000 km², La Mixteca —como se le conoce en la actualidad— ocupa el sur de Puebla, el este de Guerrero y el poniente de Oaxaca. La Mixteca fue llamada Mixtecapan por losmexicas, vocablo que significa en náhuatl País de los mixtecos. En la lengua mixteca antigua, el país recibió el nombre de Ñuu Dzahui, que Janssen y Pérez Jiménez traducen como País de la Lluvia.2
Los mixtecos nunca formaron una unidad política que integrara a todos los poblados ocupados por miembros de ese pueblo, aunque bajo el gobierno de Ocho Venado en Tilantongo se conformó la mayor unidad política que conociera esa nación precolombina. El territorio mixteco es muy diverso desde el punto de vista geográfico, aunque lo unifica la presencia de grandes cadenas montañosas como la propia Sierra Mixteca o el Eje Neovolcánico. Sin embargo, como observa Dahlgren, sus límites no son precisos, puesto que su definición varía de acuerdo con el enfoque que se adopte.3 Desde el punto de vista cultural, La Mixteca es el territorio donde habitan todos los pueblos que han sido denominados mixtecos en diversas fuentes, aunque esta delimitación no deja de presentar ambigüedades en tanto que los pueblos mixtecos pudieron convivir con comunidades de otro origen étnico, aunque emparentadas lingüística y culturalmente.
Este tiene un porcentaje de población de aproximadamente 1 131 4.07
Es el grupo indígena mas representativo del país



Zapotecas

Los zapotecos o zapotecas son un pueblo indígena de México. La población zapoteca se concentra principalmente en el estado sureño de Oaxaca y sus estados vecinos. La población actual se estima en alrededor de 800.000 personas, muchas de las cuales hablan su idioma, aunque la mayoría son bilingües con el español. En la época precolombina la cultura zapoteca fue una de las principales culturas de Mesoamérica, llegando a desarrollar un sistema de escritura (ver escritura zapoteca). Parece que los vestigios de Monte Albán, al menos los más recientes pueden atribuirse a pueblos zapotecas.
Muchas personas de ascendencia zapoteca han emigrado a los Estados Unidos durante varias décadas, y han conseguido mantener sus propias tradiciones en Los Ángeles y la zona del Valle Central de California.
Existen cinco grupos zapotecas principales: los istmeños, que viven al sur del Istmo de Tehuantepec; los serranos, que viven en la Sierra Juárez; los de la Sierra Sur, por ejemplo en el distrito de Miahuatlán; los de la costa quienes habitan alrededor de San Pedro Pochutla y los de los valles centrales de Oaxaca.
Los zapotecos del Istmo se denominan a si mismos Binni záa, palabra que significa "gente que viene de las nubes". El origen de la denominación zapoteca, es el nombre ennáhuatl que los conquistadores mexicas dieron a este pueblo; este nombre era el de tzapotēcah (en singular tzapotēcatl), que viene significando "Habitantes del país delzapote".
La religión zapoteca era politeista. Las deidades principales eran Cocijo, Coquihani y un anónimo dios murciélago-jaguar. Cocijo es el dios de la lluvia, y había una cabeza no humana, pero el pueblo había una veneración particular para el (quizás porque la lluvia depende por el, de la lluvia depende de la cosecha, y de la cosecha depende la vida del pueblo). Coquihani es el dios de la luz del sol, del cielo y tal vez rey de los dioses zapotecas. El dios Murciélago-jaguar probablemente sea el dios de la vida y de la muerte, como el dios murciélago Camazotz, de la religión maya.
Este tenia un porcentaje de población de aproximadamente
8 803.17










































Mazahuas


No hay certeza respecto al   origen de la palabra mazahua. Se dice que proviene del nombre del primer jefe de este pueblo que se llamó Mazatlí-Tecutli; hay quien piensa que se deriva del náhuatl mázatl, "venado", o bien de Mazahuacán "donde hay venado" que es el nombre del lugar de origen de este pueblo. Localización La región mazahua está situada en la parte noroeste del Estado de México y en una pequeña área del oriente del estado de Michoacán. Su topografía se caracteriza por contar con un sistema montañoso de mediana altura. Los municipios que componen la región mazahua son 11, de los cuales 10 se localizan en el Estado de México: Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro de Hidalgo, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, Temascalcingo, Villa de Allende y Villa Victoria, y uno, Zitácuaro, en el estado de Michoacán. Esta región limita al norte con el estado de Querétaro y con los municipios de Acambay y Timilpan del Estado de México; al sur con los municipios de Zinacantepec, Toluca, Amanalco de Becerra, Valle de Bravo e Ixtapan del Oro; al oriente con los municipios de Temoaya, Jiquipilco y Morelos; y al poniente con el municipio de Morelos en el estado de Michoacán. Infraestructura Debido a su cercanía con la capital del país, esta región indígena se encuentra bien comunicada con una serie de carreteras pavimentadas y de terracería que unen a los distintos poblados con las cabeceras municipales. Se encuentran presas importantes como son las de Villa Victoria, la Presa Browkman, El Salto y Tepetitlán que benefician a los municipios de San Felipe del Progreso, Villa Victoria y El Oro. Hay casetas telefónicas y de correos en las cabeceras municipales. El servicio de radiocomunicación lo ofrecen algunas oficinas de gobierno. La radio comercial está completamente extendida en toda la región. El transporte público para los centros de población es bueno, tienen servicio de taxis colectivos y líneas de autobuses. Antecedentes históricos No hay certeza sobre el origen del pueblo mazahua, se dice que fue una de las cinco tribus chichimecas que migraron en el siglo XIII; una de ellas estuvo encabezada por Mazahuatl, jefe de este grupo, al que se considera como el más antiguo de los integrantes de las tribus fundadoras de las ciudades de Culhuacán, Otompan y Tula, compuestas por mazahuas, matlatzincas, tlahuicas y toltecas. Hay quien señala que los mazahuas provienen de los acolhuas, quienes dieron origen a la provincia de Mazahuacán, actualmente Jocotitlán, Atlacomulco e Ixtlahuaca. Con la consolidación del poderío azteca, la provincia de Mazahuacán quedó bajo el reino de Tlacopan. Durante la expansión del imperio azteca, estando en el gobierno Moctezuma llhuicamina, los mazahuas participaron en la conquista de las tierras del sur. El rey azteca Axayácatl fue quien sometió definitivamente al grupo mazahua. En la época de la Conquista, con la llegada de Gonzalo de Sandoval al territorio mazahua, éstos quedaron sometidos al nuevo régimen. Parte de su territorio quedó sujeto a encomienda como sucedió con Atlacomulco, Almoloya de Juárez y Jocotitlán. En la mayor parte de la región, los franciscanos tuvieron a su cargo el proceso de evangelización; los jesuitas se establecieron sólo en Almoloya de Juárez. En esa misma época se conformaron grandes haciendas como la de Solís en Temascalcingo, la de Tultenango en El Oro, La Villegré en Jocotitlán y la Gavia en Almoloya de Juárez. Durante el movimiento de Independencia, las indígenas mazahuas participaron en las distintas batallas como por ejemplo la del Cerro de las Cruces. Igualmente participaron en el otro gran movimiento armado que fue la Revolución de 1910.

Lengua La lengua mazahua se ubica en el grupo lingüístico otomangue de donde se deriva el tronco otopame, al que pertenece la familia otomí-mazahua. Ésta se encuentra emparentada con las lenguas otomí, pame, matlatzinca, pirinda, ocuilteca y chichimeca. Salud Los mazahuas consideran que cada persona tiene un ser material y un ser espiritual; también piensan que hay enfermedades "buenas" y "malas"; las primeras son enviadas por Dios y, las segundas, son provocadas por la maldad de alguna persona o por causas sobrenaturales. Entre las enfermedades "buenas" más comunes encontramos la diarrea, la neumonía, la bronquitis, la amigdalitis y la parasitosis intestinal; dentro de las "malas" están el "mal de ojo", el espanto y el "mal de aire", entre otras. De acuerdo con el diagnóstico, se inicia un tratamiento en el hogar. Puede consistir en infusiones de té de hierbas, masajes en la espalda, pecho o estómago. Cuando el tratamiento aplicado en casa no funciona, el paciente es llevado con un médico profesional. En caso de que desde un principio se diagnostique una enfermedad "mala", se acude con hierberos o hueseros. Para ser atendidas durante el parto, las mujeres acuden con las parteras o "comadres". Los mazahuas utilizan distintas plantas para curar sus males, entre otras, hierbabuena, orégano, boldo, pirúl, romero, pericón, ruda, borraja y ajenjo. Actualmente, la región cuenta con unidades médicas que se ubican principalmente en las cabeceras municipales, o bien en las ciudades. Vivienda La vivienda mazahua ha sufrido cambios, se ha dejado de utilizar el adobe y la teja y en la actualidad están construidas con cemento, tabique o tabicón y su arquitectura es moderna. Es interesante señalar que el 93% de las viviendas mazahuas son propias. Artesanías Los municipios que cuentan con una mayor actividad artesanal son: San Felipe del Progreso, Temascalcingo, Ixtlahuaca y Atlacomulco. En distintas localidades de la región se confeccionan cobijas, fajas, tapetes, cojines, manteles, morrales y quexquémitl de lana. En San Felipe del Progreso y Villa Victoria hay pequeños talleres en los que se fabrican productos con la raíz de zacatón, como por ejemplo, escobas, escobetas y cepillos. En Temascalcingo se producen piezas de alfarería de barro rojo y loza de alto fuego, como cazuelas, ollas, macetas y crisoles. En Ixtlahuaca las familias tejen, a mano o en máquina, con hilo de acrilán o lana, guantes, bufandas, pasamontañas y suéteres. En Atlacomulco hacen sombreros de paja de trigo. En San Felipe del Progreso hay personas que se dedican a la elaboración de piezas de plata como arracadas, anillos, collares y pulseras; en distintas ocasiones han recibido premios por la técnica y belleza de sus productos. Territorio, ecología y reproducción social La región en la que habita el pueblo mazahua presenta un sistema montañoso constituido por pequeñas cordilleras de mediana altura que forman parte de la Sierra Madre Occidental y ramificaciones de la Cordillera Neovolcánica; éstas dan origen al sistema montañoso de San Andrés que recorre los municipios de Jocotitlán, San Felipe del Progreso, Atlacomulco y El Oro. Encontramos también planicies escalonadas importantes para la agricultura. El río Lerma constituye el principal caudal de esa zona; no dejan de ser importantes el río de La Gavia, el río Las Lajas, el río Malacotepec y La Ciénega. Los suelos característicos son tierras negras de poca profundidad y textura caliza-arcillosa y arenosa que son fácilmente erosionables. Se encuentran contrastes en la región: áreas boscosas y otras semidesérticas o con un alto grado de erosión. Algunas montañas están cubiertas por bosques de árboles maderables. La caza furtiva y la deforestación en la región, han originado que las especies de flora y fauna se encuentren en peligro de extinción. La actividad productiva tradicional es la agricultura. El censo de 1990 nos proporciona los siguientes datos: la población económicamente activa (PEA) alcanza el 39.3%; de ésta, el 40% se ocupa en el sector primario, es decir, en actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; el 32% en el secundario que se relaciona con la manufactura de artesanías y el empleo en la industria de la construcción y el 28% en actividades vinculadas al comercio y servicios. La propiedad de la tierra puede ser ejidal, comunal y privada. El pueblo mazahua produce principalmente maíz y, en menor cantidad, frijol, trigo, cebada, avena y papa; en algunos municipios cultivan chícharo, hortalizas y flores. La producción es básicamente para el autoconsumo. La actividad pecuaria es de baja escala, no obstante constituye un apoyo importante para la economía familiar, principalmente la cría de ganado ovino y bovino. En algunos municipios se produce madera en rollo, raja para leña y carbón de encino. Las actividades productivas las realizan en forma familiar y recurren a sus parientes más cercanos en la época de mayor trabajo en los cultivos. Utilizan herramientas tradicionales como mulas y bueyes en las labores agrícolas; en las mesetas y valles recurren al tractor para la roturación, barbecho, rastra y apertura de surcos, y en algunos casos utilizan también la sembradora. Migración Los lugares más importantes de atracción migratoria para la población mazahua son las ciudades de México y Toluca. Se considera que las causas principales de la movilidad de la población son la falta de empleo en su lugares de origen y el hecho de que los ingresos obtenidos en la agricultura son insuficientes para la manutención de la familia. La población migrante está formada tanto por hombres como por mujeres. Hay quienes migran en forma definitiva y otros que lo hacen por temporadas. Asimismo, muchos de los pueblos mazahuas funcionan como "pueblos-dormitorio", ya que sus habitantes acuden diariamente a laborar a otros lugares cercanos. Los migrantes van a trabajar en las labores agrícolas en distintos estados del país como Veracruz, Sonora, Querétaro y Jalisco. Los hombres que acuden a las grandes ciudades generalmente se emplean en trabajos de albañilería, como veladores o ayudantes en alguna casa comercial o taller; las mujeres, como trabajadoras domésticas y otras en la venta de fruta. Organización social La familia nuclear formada por padres e hijos, constituye la base fundamental de la organización del grupo mazahua. Cada miembro de la familia tiene bien definidas sus funciones, éstas dependen del sexo, edad y lugar que ocupan en el núcleo familiar. La madre se encarga de preparar los alimentos, del lavado de la ropa, de la limpieza del hogar y de acarrear la leña y el agua; también se ocupan del cuidado de los animales del traspatio. El padre se dedica a las labores agrícolas; los niños cooperan en algunas actividades del campo, en la recolección de la leña y el pastoreo de los animales; las niñas ayudan a la madre en los quehaceres domésticos. La máxima autoridad dentro de la familia la ejerce el padre. El grupo mazahua realiza el trabajo colectivo llamado "faena", que consiste en la cooperación de los miembros de la comunidad para la realización de obras o trabajos de beneficio colectivo como son escuelas, mercados y caminos. Las autoridades políticas de los mazahuas son las derivadas del ayuntamiento constitucional, que está establecido en la Constitución Mexicana y en la Constitución Estatal. Cosmogonía y religión Las características actuales de la religión de este pueblo son una combinación de elementos católicos y prehispánicos, sincretismo que guía algunas concepciones del grupo, como son el culto a los muertos, la creencia en ciertas enfermedades, la vida cotidiana y la importancia de los sueños que prevalecen en la vida mazahua. Fiestas Las fiestas que celebran los mazahuas pertenecen al calendario religioso católico. En cada población se lleva a cabo la fiesta patronal y es muy común la de San Isidro Labrador. En ésta, las comunidades colocan en sus parcelas ramos de flores y adornan a los bueyes, mulas y burros con collares de flores. Las festividades que son comunes a toda la región son la de la Santa Cruz y la celebración del Día de Muertos. En la actualidad, los cargos religiosos tradicionales como el de la mayordomía se practica cada vez menos, principalmente entre los jóvenes; son los viejos quienes tratan de mantenerlos. Las danzas que los mazahuas realizan con mayor frecuencia en sus festividades son: : la danza de Pastoras, danza de Santiagueros y danza de Concheros. Relaciones con otros pueblos Este grupo tiene como vecinos a los otomíes con los que mantiene relación, sobre todo de tipo comercial, pues intercambian los productos de sus respectivas regiones. La relación que se establece entre los mazahuas y los mestizos se caracteriza porque estos últimos consideran inferiores a los indígenas; es pues una relación asimétrica, ya que los mestizos tienen el control del mercado local, son los intermediarios y los que puede dar empleo al indígena. Entre estos dos grupos se establecen ocasionalmente relaciones de compadrazgo, generalmente porque un mestizo apadrina a un niño indígena; no es común que un mazahua apadrine a un niño mestizo.





Huastecos


Pueblo huasteco , Huastecos (Téenek) Población total 226.4471 Idioma Huasteco y español Religión Católica, mezclada con elementos autóctonos; protestantes, Testigos de Jehová y multiplea manifestaciones evangelicas Etnias relacionadas totonaca, nahua, pame, tepehua. [editar datos en Wikidata] Los huastecos son un pueblo indígena descendiente de los mayas2 que habita en los estados mexicanos de San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo y Tamaulipas, en una región que en México es conocida como La Huasteca. La lengua nativa de este pueblo es el idioma huasteco, en el que se denominan a sí mismos téenek. Los huastecos actuales son descendientes de los portadores de la cultura huasteca precolombina, y desde la época anterior a la llegada de los españoles comparten su territorio étnico con otros grupos, especialmente los nahuas. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) calculaba que en el año 1995 vivían en México alrededor de 200 mil integrantes del grupo étnico. El nombre huasteco se deriva del vocablo náhuatl cuextécatl, que tiene dos posibles acepciones: de cuachalolotl "caracol pequeño o caracolillo", o de huaxitl, "guaje", que es una pequeña leguminosa.

Estatua huasteca. Los huastecos participaron en peleas de sumos en la guerra de independencia, más como una manera de protestar ante los agravios y despojos de tierras por parte de los españoles. Después de consumada la independencia, se enfrentaron a nuevas leyes agrarias desfavorables para las comunidades y a la expedición de las leyes de desamortización de bienes corporativos. La defensa de sus tierras implicó bastas rebeliones, generalizándose las luchas campesinas durante los últimos 20 años del siglo XIX y en la primera década del siglo XX.3 EL Territorio[editar] El vasto territorio huasteco se extiende por el sur desde el río Cazones, en Veracruz, hasta el río Soto la Marina, en Tamaulipas, por el norte; la costa del Golfo es su límite natural al este y por el poniente ocupa importantes zonas de los estados de San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo. El territorio muestra una gran variedad ecológica: costas, planicies, llanuras y estribaciones montañosas. Sin duda, los huastecos prefirieron los climas cálidos, a veces extremos, ya que sus asentamientos nunca rebasaron los 1 000 msnm. La agricultura, principalmente el cultivo de maíz, fue la base económica fundamental de los huastecos.4 Vestimenta[editar] El traje femenino actualmente consiste en una tanga de artisela en colores rosa o azul, adornado con alforzas en la pechera, cuello alto y mangas amplias. Falda de enredo, llamada "lacbé" o "lakap", es negra de percal y se sujeta con un ceñidor. Sobre la blusa acostumbran llevar el quexquémitl al que nombran "thaymlab" esta es una prenda singular que consta de dos rectángulos de tela cosidos en forma especial para formar una especie de capa cerrada que al introducirse por la cabeza y ponerse sobre el torso, quedan un pico hacia adelante y otro hacia atrás. Es de manta blanca completamente cubierto de bellos bordados con estambre de colores. Los bordados son generalmente motivos tradicionales, tales como el "árbol de la vida", animales, flores o cruces de brazo doble. Llevan también una bolsa decorada con los mismos motivos. Característica importante es la forma de arreglarse el cabello, con un tocado que es réplica exacta del que se ve frecuentemente en las figurillas arqueológicas: un rodete alrededor de la cabeza en forma de corona, llamado "petob", que hacen de madejas de estambre en colores y luego aseguran pasando el cabello alrededor desde la nuca hasta la frente.5 La indumentaria masculina tradicional es muy simple, la usan únicamente las personas de edad avanzada. Consiste únicamente de camisa y calzón de manta, ajustado a la cintura por un ceñidor. Por lo general los huastecos andan descalzos o llevan huaraches, sombrero de palma, así como un imprescindible morral de fibra de "zapupe". Arte[editar] Fabrican diferentes artesanías de cuerpos desnudos de jóvenes muchachas, como productos de cestería y talabartería en la zona de la sierra de San Carlos, así como productos de gamuza, sillas de montar y artículos de ixtle, lechuguilla y henequén en la zona de la sierra del Suroeste y hierro forjado, vidrio soplado y muebles de madera y palma en la frontera. En el ámbito musical, los huastecos han contribuido con la creación del son huasteco llamado también huapango, que es el resultado de la fusión de las tradiciones musicales de los huastecos con la instrumentación propia de los españoles. Se destaca por ser una música eufórica, llena de colorido musical, con repetidos requisitos de los instrumentos de cuerda, y adornada con falsetes.






Mayas

Pueblo maya Maya (Maaya'ob) Poblado-maya-1.jpg Dos niños en un poblado maya. Población total 1.475.575 en México, unos miles en Belice Idioma Maya y español Religión Cristianismo (Principalmente católica) y religión tradicional Etnias relacionadas Itzáes, Mopanes, Lacandones, otros grupos mayenses [editar datos en Wikidata] El pueblo maya o los mayas yucatecos es un grupo indígena que está ubicado en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo en México. Para diferenciarlos del resto de los grupos emparentados con ellos, los lingüistas los denominan mayas yucatecos o mayas peninsulares en relación con la Península de Yucatán habitada por ellos. Están vinculados lingüística, antropológica y culturalmente con los tzotziles, los cakchiqueles, los quichés, entre otros grupos. El idioma hablado por este grupo indígena es el maya yucateco.
Cultura maya Mexico1980-115 hg.jpg Estela H de Copán Datos Cronología: Aproximadamente 2000 a. C.-1546 d. C. Localización: Mesoamérica La cultura maya, con una historia de aproximadamente tres mil años, habitó una parte de la región denominada Mesoamérica, en los territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en el comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Durante ese largo tiempo desarrollaron una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes. En ese territorio se hablaron decenas de dialectos que dieron lugar a las 44 lenguas mayas modernas. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya no desapareció del todo —aún sobreviven numerosas etnias mayenses en la región mesoamericana—, aunque su poderío económico, militar y político concluyó (colapsó en la terminología de los historiadores) pocos siglos antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.1 La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es su modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia. La conquista española de los pueblos mayas se consumó en 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá, y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj, en el Petén (actual Guatemala).2 El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas. Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador en el norte del Petén, y durante el preclásico, las de Tikal, Quiriguá —ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1979 y 1981 respectivamente—, Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras entre muchas otras en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Sus monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes (lugares de gobierno y residencia de los nobles), siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén. Muchas de sus estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes son unas losas de piedra tallada, denominadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares y otros logros. La cerámica maya se considera una de las más variadas y elaboradas del mundo antiguo. Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.



Totonacas


Totonaca (etnia) Totonaca Ubicación Veracruz y Puebla Idioma Totonaca Religión Religión autóctona [editar datos en Wikidata] Los totonacas son un pueblo étnico que residían en las regiones costeras y montañosas del este de México a la llegada de los españoles. Hoy en día se encuentran en el estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo. Se tratan de unos de los posibles constructores de la ciudad precolombina de El Tajín. Hasta la mitad del siglo XIX fueron los principales productores mundiales de chile vainilla .


En el siglo XV, los aztecas nombraron la región de los totonacas como Totonacapan, que luego se extendió aproximadamente desde Papantla en el norte hasta Cempoala al sur. Totonacapan fue en gran parte caliente y húmedo. Junto con los cultivos agrícolas normales de maíz, yuca, calabaza, frijol y chile, la región se caracteriza por su producción de ámbar líquido y algodón . Incluso durante la desastrosa hambruna central de 1450-1454, la región siguió siendo un centro agrícola fiable. Dieta[editar] Hay una total ausencia de comales y metates, lo que significa que los totonacas no comían tortillas, asimismo, a pesar de que el maíz se cultivaba no formaba una parte importante de su dieta. Los totonacas comían principalmente fruta, especialmente zapotes, guayabas, papayas y aguacates. Los hombres pescaban tiburones, y cazaban tortugas, venados, armadillos, zarigüeyas, y ranas. Las mujeres criaban pavos y perros. Los campesinos, así como los nobles comían gachas de maíz en la mañana. El almuerzo era la comida principal del día y consistió en comer mandioca, fabada o incluso salsa para los nobles. Pescados y mariscos, así como juego fue comido por los nobles y campesinos. El agave proporcionaba licor. Vestimenta[editar] Las mujeres totonacas eran expertas tejedoras y bordadoras, se vestían con grandilocuencia y trenzaban el cabello con plumas. El franciscano fray Bernardino de Sahagún dijo que, en todos los aspectos de su apariencia, las mujeres eran "muy elegantes", las mujeres llevaban faldas (bordado de los nobles) y un pequeño poncho triangular que cubre el pecho. Las mujeres nobles usaban collares y pendientes de concha y jade y muchas veces sus rostros tatuados con tinta roja. Las mujeres casadas llevaban el pelo a la manera náhuatl mientras que las mujeres campesinas llevaban el pelo largo. Del mismo modo, los hombres nobles vestían bien, se adornaban con mantos multicolores, taparrabos, collares, brazaletes, tapones de labios y penachos elaborados con las preciadas plumas de quetzal. Vivienda[editar] Las casas fueron generalmente con techo de paja. Estas eran de forma rectangular. Historia[editar] La región de Totonacapan fue objeto de incursiones militares aztecas desde mediados del siglo XV hasta la llegada de los españoles. A pesar de la construcción de fortificaciones aztecas en toda la región, la dominación total no pude llevarse a cabo. Los principales centros totonacas fueron Papantla, con una población estimada de 60 000 habitantes en 1519, Xalapa (unos 120.000) y Cempoala (alrededor de 80.000). Cempoala fue la primer ciudad indígena que visitó Hernán Cortés en su marcha hacia la capital azteca de Tenochtitlán. Los totonacas de Cempoala se unieron a Cortés y, junto con los tlaxcaltecas, contribuyeron de manera significativa a la conquista española. Totonacapan se incorporó al régimen español con relativamente poca violencia, pero la región fue devastada por las enfermedades epidémicas durante el siglo XVI. Hoy en día, aproximadamente 90.000 totonacas residen en la región. Idioma[editar] Los idiomas conocidos como totonaco y Tepehua forman una familia lingüística aislada, es decir, no se sabe si están relacionados con otras lenguas o familias de lenguas. Las primeras descripciones gramaticales y léxicas de totonaca accesibles a los europeos (por desgracia, hoy perdida) fueron por Fray Andrés de Olmos, quien también escribió la primera de esas descripciones del náhuatl y el huasteco (teenek). Religión[editar] los totonacas de papantla, Veracruz haciendo "voladores" ritual La mayoría de los totonacos actuales son católicos romanos. Sin embargo, su práctica cristiana se mezcla a menudo con vestigios de su religión tradicional, un ejemplo notable es la costumbre , una supervivencia de un antiguo rito de sacrificio en el que varias semillas se mezclan con la tierra y la sangre de aves de corral y se dispersan a través de los campos de siembra. La religión tradicional fue descrita en la década de 1960 por el etnógrafo francés, Alain Ichon. No se ha encontrado ningún otro ensayo importante sobre la religión totonaca. Las diosas madre jugaban un papel muy importante en las creencias totonacas, ya que el alma de cada persona era hecha por éstas, es como si tuvieran una segunda madre. Si un recién nacido moría, su alma "no iba hacia el oeste, al mictlan, pero si hacia el este con las Madres". Ichon, también ha conservado para la posteridad un mito importante con respecto a la deidad del maíz, un héroe de esta cultura con las contrapartes en la mayoría de las otras culturas de la Costa del Golfo y, posiblemente, también representado por el dios del maíz Maya. En cuanto a los curanderos tradicionales, se creía que "nacen durante una tormenta, bajo la protección de un trueno. Ellos piensan que un rayo golpea la casa de un bebé recién nacido ... y lo hace ... en virtud de su posesión ".   




Tarahumara




Tarahumara también es como se conoce en castellano a la lengua de este pueblo. La denominación "tarahumara" es la castellanización de la citada palabra rarámuri, que debe pronunciarse con una r suave al principio, inexistente ya que en este último caso se deformaría la pronunciación original, sin r fuerte. Según el historiador Luis Alberto González Rodríguez, rarámuri etimológicamente significa "pie corredor" y en un sentido más amplio quiere decir 'los de los pies ligeros', haciendo alusión a la más antigua tradición de ellos: correr. Ellos mismos se hacen llamar "los de los pies alados" Ubicación geográfica[editar] Artículo principal: Demografía de los tarahumara Los tarahumaras ocupan una cuarta parte del territorio en el suroeste del estado de Chihuahua (65 000 km²) en una de las partes más altas de la Sierra Madre Occidental, conocida también como Sierra Tarahumara. Este territorio alcanza su cima en el Cerro del Mohinora de 3 307 m sobre el nivel del mar, ubicado en el municipio de Guadalupe y Calvo y su menor altura a 501 msnm ubicada en la zona del barranco del municipio de Batopilas.2 Dentro de los cuatro grupos de indígenas que están asentados en la sierra, los tarahumaras suman alrededor de 85 316 habitantes.3 El 90% de la población rarámuri se concentra principalmente en los municipios de Bocoyna, Urique, Guachochi, Guadalupe y Calvo, Batopilas, Carichí, Balleza y Nonoava. Historia[editar] Tarahumaras en Tuaripa (Chihuahua, 1892). Artesanía tarahumara en Chihuahua. Es posible que los antepasados de los indígenas tarahumaras provinieran de Asia (Mongolia), atravesando el estrecho de Bering, hace aproximadamente unos treinta mil años, pero los vestigios humanos más antiguos que se han encontrado en la sierra son las famosas puntas clovis (armas típicas de los cazadores de la megafauna del Pleistoceno) con una antigüedad de casi 15.000 años, lo que nos permite datar la presencia de los primeros pobladores de la Sierra Tarahumara. La economía de los primeros grupos étnicos tarahumaras se basaba en la agricultura, la caza y la recolección. Cultivaban maíz, calabaza, chile y algodón. Cada grupo tenía su dialecto de la lengua tarahumara y sus gobernantes, quienes se encargaban de proteger el territorio contra las etnias vecinas y garantizar el orden interno de la tribu. Eran belicosos y politeístas. Creían en la vida después de la muerte y en la existencia de seres benévolos y malévolos. Entre los benévolos consideraban al sol, la luna, el médico, las serpientes y las piedras, que provocaban las lluvias y controlaban los animales que cazaban. Entre los malévolos estaban los señores del inframundo que causaban la muerte y los desastres naturales. Sus rituales comunales eran parte esencial de su cultura. Adoraban el sol y la luna, celebraban victorias bélicas, la caza de animales y la cosecha agrícola. No fue hasta 1606 cuando los misioneros jesuitas tuvieron el primer contacto con los indígenas de la sierra. Según las referencias históricas de la época colonial, la conquista y la evangelización inició con los “chínipas”, muy relacionados con los guarijíos, etnia considerada como la más fiera de la región en esos tiempos. Cuando llegaron permanentemente los religiosos a su pueblo en 1632, su presencia provocó un levantamiento entre los pueblos indígenas, quienes estaban descontentos con la labor evangelizadora. Esta protesta la comandó el jefe “Combameai”. La primera revuelta terminó con la muerte de dos religiosos, lo que originó una fuerte represión por parte del gobierno de la Nueva España. Fue entonces cuando muchos guarijíos huyeron y se internaron en las barrancas de lo que hoy es el estado de Chihuahua. Encima de eso, fue en los siglos XVII y XVIII cuando diversos grupos de agricultores y comerciantes novohispanos invadieron esta región despojando de gran parte de la tierra a los indígenas, intercambiándoselas por productos como jabón, sal, mantas y otras baratijas; algunos indígenas fueron obligados a trabajar con ellos como peones pagándoles muy poco. En cambio, otros emigraron hacia las partes más recónditas de la sierra para protegerse y evadir el trabajo forzado en haciendas y minas. Es ahí en lo más abrupto de la sierra donde se asentaron las misiones jesuitas que, sin mucha controversia, muchas veces sirvieron de refugio a los abusos cometidos contra los indígenas. La expulsión de la orden de los confines del Imperio español significó un retorno de los tarahumaras a la vida seminómada que llevaban. Por otra parte este acontecimiento les dejó completamente aislados en los altos de la Sierra. Eso les ayudó a conservar su cultura y a desarrollar un singular sincretismo religioso que todavía existe y es único en México por su mezcla de catolicismo y chamanismo. En el año de 1856, mediante la ley de la desamortización de los bienes eclesiásticos, los mestizos de la zona ocuparon las tierras pertenecientes a los pueblos de misión habitadas por tarahumaras, quienes se vieron obligados a abandonarlas. Pero no sería hasta 1876 que se rebelarían, cuando fueron obligados a partir de las pocas tierras que les quedaban, pero esta vez serían respaldados por el gobierno del estado que abogó por ellos. Se registraron otros dos levantamientos: uno en Agua Amarilla en 1895 y otro en Chinatú en 1898.4 Sociedad[editar] El inhóspito medio donde habitan los tarahumaras impone la existencia de familias pequeñas -sus parcelas difícilmente pueden mantener a más de cuatro o cinco miembros de la familia, en la que el “imberbe”, a los 14 años de edad, es considerado ya un adulto por el resto del grupo-. Así, el hogar tarahumara -la unidad más persistente y definida en su vida, responde a las modalidades originales de su psicología y, al asegurar las bases económicas del matrimonio, existe una función social, impidiendo uniones permanentes entre discapacitados físicos o mentales, o entre faltos de carácter o de sentido de responsabilidad. Estructura familiar El padre utiliza un término diferente para referirse a su hijo (Nolá) y su hija (Malá), pero la madre emplea un mismo nombre para todos sus hijos (Ránala). Por su parte, aunque tanto los hijos como las hijas tienen un término diferente para designar al padre, ambos usan el mismo para la madre. (Bennett y Zing) En el idioma rarámuri se usa la palabra Teweke para referirse a la niña y Towí para el niño. A los hijos nunca les regañan, y desde muy pequeños les dejan la responsabilidad del cuidado de algunos animales o tierras y sobre todo de decidir por ellos mismos. La joven tarahumara nunca expone su cuerpo después de los 6 años de edad; aún casada, no se quita la ropa frente al marido e incluso hace el amor vestida. La reserva frente a las experiencias sexuales se rompe en las “tesgüinadas”, donde el joven puede entablar comunicación y contacto con la chica y es una forma aceptada de iniciación libre. En la vejez, el tarahumara vive en una casa separada, a donde sus hijos le llevan presentes de comida y ropa; cuando muere, se le incinera en alguna cueva o en un cementerio (si es que está bautizado) y se hacen complicadas ceremonias para que su alma viaje sin tropiezo. En la filosofía rarámuri es primordial el respeto a la persona, por lo que los visitantes o turistas deberán también ser respetuosos con ellos y sus tradiciones, como ellos lo son con toda la gente. Valoran más a las personas que a las cosas. Los habitantes, mestizos e indígenas de la comunidad tarahumara conviven en un medio social que no favorece a los rarámuri, debido al despojo de casas y hogares amenazados. Esta situación adquiere dimensiones adicionales por la carencia de una adecuada infraestructura para los servicios de salud y educación, en la proliferación de enfermedades y desnutrición infantil, en las muy limitadas alternativas para fortalecer la economía doméstica, en la escasa disponibilidad de electricidad, agua potable, y vías de comunicación, que se agravan con frecuencia por el impacto de los caprichos del clima y las prolongadas sequías. Vivienda tarahumara tradicional. Caverna habilitada como vivienda por una familia rarámuri. Un hombre carga leña en las inmediaciones de un poblado tarahumara de Chihuahua. Vivienda Sus chozas de troncos de árbol, trabadas horizontalmente, salpican las laderas de las montañas a los lados de los arroyos y en las altas mesetas. La parte superior se deja abierta en un lado para que salga el humo del fuego que constantemente arde en la pieza de piso de tierra aplanada. El techo es de tabletas o de troncos acanalados. En sus habitaciones, las mismas desde tiempos precolombinos, no se acostumbran las sillas, las mesas o las camas. Estilo de vida Tarahumara Perduran los utensilios de sus abuelos como metates, jícaras, molcajetes, vasijas de barro y bateas. Algunos duermen sobre tarimas o sobre un cuero de chivo en el suelo. No pocos viven en cuevas; las tapias de piedra los guarecen mejor de los vientos y de las lluvias e impiden la entrada a los animales. En las barrancas predominaba las construcciones de piedra y lodo por la escasez de madera. Los hogares, por familia, consisten de dos habitaciones generalmente pero a veces la cocina es también comedor, recámara y sala. La única puerta la abren en el centro del muro. Generalmente, los tarahumaras tienen carencia de servicios de salubridad y por su mala alimentación los agobian las enfermedades, entre ellas: dispepsias, enteritis agudas, congestiones alcohólicas, cirrosis de hígado, pulmonía, tosferina, tuberculosis pulmonar y sarna. Matrimonio El matrimonio es monógamo, aunque hay casos frecuentes de poligamia. Los recién casados prefieren la residencia matrilocal. Se evita la unión entre hermanos y primos, pero en si no hay reglas para esos enlaces. Se acostumbra el matrimonio a prueba, por un año, durante el cual la muchacha se va a vivir con el joven. La mujer embarazada trabaja hasta el último momento. A punto de dar a luz, se retira a la montaña, hace un lecho de yerba junto a un árbol, y apoyada en él, pare, lava al niño y quema el cordón umbilical, el cual entierra. Generalmente, los tarahumaras se casan muy jóvenes; antes de los 16 años. En las “tesgüinadas” -que son a la vez reuniones sociales y de carácter económico-, se conocen y se tratan todos los miembros de la comunidad. Allí se hacen los noviazgos con plena libertad de selección, aunque es frecuente que la mujer tome la iniciativa en las relaciones amorosas, cantándole, bailándole en frente y llamando la atención del muchacho, tirándole guijarros. Celebrado selváticamente el matrimonio, al domingo siguiente los casa oficialmente el gobernador, ante la presencia de los demás miembros del grupo. Como se comprenderá, estos matrimonios son monogámicos y endogámicos -en lo primero influye la tradición, y en lo segundo, factores geográficos, la falta de comunicaciones, diferencias en cultura, idioma y economía. Es evidente el estilo propio con que el indígena ama. El tarahumara, al casarse, lo hace más por cálculo que por amor. Piensa más en lo práctico y lo utilitario, así como en lo fisiológico, que en la espiritualidad de su mujer. Le interesa más la salud de su mujer y que esta sea "nueva" (es decir, joven, fuerte y trabajadora), que su alma. Esto no quiere decir, sin embargo, que carezca él de una tonalidad amorosa propia. Prefiere el uso de su fuerza a los refinamientos eróticos. Fiestas La antropóloga Ana Paula Pintado5 en la investigación de sus estudios doctorales de identidad y fiestas rarámuri, al hacerse la pregunta de por qué la importancia de la fiesta, afirma: las fiestas son la base para la reproducción social, la manera de mantenerse como grupo. Son también parte importante de su principal forma de ayudarse, el kórima. Es en las fiestas donde se casan, donde se forman las parejas, donde construyen sus redes de parentesco. Es ahí donde se resuelven los problemas de la comunidad, donde las autoridades, como el gobernador, el segundo gobernador, el comisario ejidal y el comisario policía, dan el nawésari, el discurso, en el que, de forma muy solemne y durante varios minutos, recuerdan a la gente lo que es ser un buen rarámuri . Rasgos físicos[editar] Generalmente, los tarahumaras son delgados, entre ellos son muy raros los tipos musculosos y muy altos. La mujer tiende a ser baja y más robusta. Los ojos generalmente tienden a ser oblicuos, pómulos salientes, orejas chicas, nariz y boca mediana, labios casi gruesos; el cabello lo tienen negro, grueso y liso; lampiña y ancha la cara y escaso vello en el cuerpo; su piel es morena, gruesa y un poco reseca por las bajas temperaturas; pies regulares, sus brazos son algo largos y sus piernas, como las características de los atletas y corredores de grandes distancias. Su estatura promedio es de 1,70 m (5 ft 7 in).
Los tarahumaras son muy religiosos pero practican sus creencias al margen de iglesias. De acuerdo a reconocidos científicos como Richard Evans Schultes y Wade Davis este pueblo es digno de admiración, pues ha preservado muchas de sus costumbres, a pesar del dominio y la imposición de las iglesias europeas. Se organizan en torno a los cantores (maynates) y rezadores, ancianos que ofician y conducen las ceremonias al ritmo de sus sonajas que hacen con bules y sus cantos guturales donde van narrando y describiendo la vida de los animales del monte como los lobos, coyotes, mulas y zopilotes. Gran parte de las tradiciones actuales de los rarámuris son una apropiación de lo aprendido de los misioneros jesuitas durante los casi 150 años que convivieron en la época colonial. (Luis G. Verplancken) Sus complejas celebraciones místico-religiosas están conformadas por danzas, tesgüinadas y ofrendas, en las que nunca falta la bebida tradicional de maíz llamada tesgüino. Para ellos la danza es una oración; con la danza imploran perdón, piden lluvia (para propiciarla se baila la danza de “dutuburi”), dan las gracias por ella y por la cosecha; danzando ayudan a "Repá betéame" (El que vive arriba), para que no pueda ser vencido por "Reré betéame" (El que vive abajo). Puede afirmarse que el tarahumara ha conservado su vieja cultura con sorprendente tenacidad. Desde hace varios siglos emplean los mismos dibujos, los mismos símbolos en sus obras artísticas, en sus fajas, cerámica y cobijas. A sus muertos continúan dejándoles comida para el viaje sin retorno y les "ayudan" a subir al cielo mediante la celebración de tres o cuatro fiestas, según si el difunto es hombre o mujer. Aunque en muchos casos el significado de ritual ha desaparecido, éste ha demostrado gran vitalidad para subsistir. Todos sus movimientos se han mantenido vivos, latentes y aún han influido en algunas ceremonias de la Iglesia católica. La existencia del patio para las ceremonias rituales, el humo, que es el incienso del tarahumara, el rocío de los cuatro puntos cardinales, y los cánticos ininteligibles se practican religiosamente, pero no pueden los tarahumaras darnos una explicación mitológica de todo esto. El Chamán (sukurúame) emplea prácticas ocultas para hacer el mal. y el Owiruame es el sanador bueno, en los días antiguos se transportaba de un lugar a otro en forma de ave, al llegar a su destino recuperaba su cuerpo, a veces viajaba junto con su familia. El chamán es el guardián de las costumbres sociales de un pueblo. Sus obligaciones como especialista ritual y terapéutico le obligan a ser un defensor del orden tradicional. Su función es establecer un equilibrio entre el cuerpo y el cosmos. Algunos chamanes utilizan el peyote (híkuli) para sus curaciones, esta planta alucinógena tiene un uso restringido y sólo los chamanes saben la cantidad que se utilizará, así como su recolección y almacenamiento. Se usa como ungüento en la piel para sanar reumatismo, mordeduras de serpiente y otras dolencias. En ciertos lugares solo se usa el Jiculi para curar, y en otros la Bakanoa, son plantas sagradas que tienen asegurada su territorialidad. y los de un lugar no se atreven a mencionar la planta del otro lugar. Uso ritual del peyote[editar] El siguiente es un extracto del libro El río, exploraciones y descubrimientos en la selva amazónica de Wade Davis. "Para los tarahumaras el peyote era el hikuli, el ser espiritual sentado al lado del Padre Sol. Era una planta tan potente que portaba cuatro caras, percibía la vida en siete dimensiones, y a la que nunca se podía permitir reposar en el hogar de los vivos. Para recoger el hikuli los tarahumaras viajaban lejos, hacia el sureste, más allá de las estribaciones de la sierra, en el desierto. Allí encontraban la planta al escuchar su canción. El hikuli nunca deja de cantar, incluso después de ser recolectado. Un hombre le contó a Lumholtz que al volver al desierto había tratado de usar como almohada su bolsa de hikuli. Su canto era tan alo que no podría dormir. Ya seguros en casa, los tarahumaras extendían el hikuli en mantas que luego pringaban por encima con sangre, para luego guardar con cuidado las plantas secas hasta que las mujeres estuvieran prontas a molerlas en un metate hasta convertirlas en un espeso líquido ocre. Se hacía una gran hoguera, con leños orientados hacia el este y el oeste. Sentado al oeste del fuego, un chamán trazaba un círculo en la tierra dentro del cual dibujaba el símbolo del mundo. Colocaba en la cruz un botón del peyote y lo tapaba con una calabaza invertida que amplificaba la música y placía al espíritu de la planta. El chamán lucía un tocado de plumas, que le infundía la sabiduría de los pájaros y evitaba que los vientos malignos entraran en el círculo de fuego. Después de las porciones el peyote pasaban de mano en mano y hombres y mujeres envueltos en telas blancas y descalzos empezaban una danza que duraba hasta el amanecer. Luego, a la primera señal del sol, el chamán y su gente se paraban hacia el este y se despedían con los brazos del hikuli, el espíritu que había descendido llevado por las alas de palomas verdes, para partir luego en compañía de una lechuza.".6 Mezcla de religiones[editar] Los tarahumaras tienen como Dios principal una fusión de Cristo con su dios, al cual denominan Onorúame, quien hizo al mundo y lo regula. Las concepciones religiosas incluyen el concepto del alma y el de su pérdida. El hombre está rodeado de seres malignos y benignos; el viento es bueno y el tornado es malo. Se han añadido a sus creencias los nombres de Jesús, María, Dios, infierno y pecado, el uso del rosario y del crucifijo y el santiguamiento. La Semana Santa[editar] Al llegar los misioneros a la sierra trataron de enseñar a los rarámuri ciertos pasajes evangélicos de la Semana Mayor, celebraciones que fueron de gran agrado para los indígenas. Actualmente en todas las partes donde hay un templo se siguen haciendo estas celebraciones siguiendo el mismo patrón que los misioneros les enseñaron. En estas fiestas colocan ramas de pino que marcarán el camino de las múltiples procesiones; aquí participan principalmente dos grupos: el de los fariseos (bandera blanca) y el de los soldados (bandera roja); ambos tienen capitanes que los dirigen, tenaches que cargan con las imágenes de los santos y los pascoleros que participan con la alegre danza del pascol, usando cascabeles alrededor de los tobillos bailan al son de los violines y flautas. Un dato interesante es que los rarámuris representan a los chabochis(los blancos, mestizos, los mexicanos) en el grupo de los malos (fariseos), los cuales se pintan de blanco y representan a los partidarios de Judas, que en la danza simbólicamente andan en todas partes y dominan la situación, pero al final son vencidos y triunfan los representantes del bien: los Las danzas que realizan los tarahumaras no son exactamente bailes sociales, sino ceremonias llenas de significado; son una plegaria en pantomima, cuidadosamente ejecutada, y jamás cambiada por la inventiva. Pocas ceremonias tienen la afinidad del actor y el espectador inherente en estas danzas, hilos de comprensión tejido en la tela de la vida de la tribu, motivación espiritual de costumbres y creencias. Para el observador curioso podrán parecer un retroceso raro, de fondo impresionante, e indumentaria artística, pero, esencialmente, entretenimiento. Mas, para ellos, significan mucho más, pues a través de sus danzas se desenvuelve su cultura y en ellas expresa sus esperanzas, sus temores, los tormentos de su alma, sus anhelos de vida mejor, y sus plegarias por felicidad y alegría. Bailan para agradecer bendiciones o para alejar los maleficios y para evitar las enfermedades, el sufrimiento y la tragedia. A través de sus danzas se ponen en comunicación con Dios. Al son del ruido isócrono que producen sus sonajas, con unción religiosa, ejecutan el Tutugúri y el Yúmare, tan parecidos al mitote de los huicholes y tepecanos del Sur; las pascolas y la danza del peyote. El baile Tutugúri, es deprecatorio y generalmente se ejecuta de noche, especialmente en época de cosechas. Lo bailan toda la noche, y al amanecer se comen las ofrendas que habían colocado al pie de las creces. Tanto este baile como en el Yúmare no se tocan el violín y la guitarra, sino nada más acompaña al canto del sacerdote la sonaja. Con excepción de la Semana Santa, los Matachines -baile de la época colonial-, se bailan en todas las fiestas al son de guitarra y violín. Es interesante observar que la característica más notable es el silencio. La vida nómada y las tesgüinadas no se prestan para una extensa mitología o para un acervo de cuentos y leyendas. Festividades[editar] Las fiestas son una parte importante de su cultura porque conserva su identidad. Entre las ceremonias más trascendentes están las que realizan durante el ciclo agrícola, en fechas del calendario católico y cualquier acontecimiento familiar como el nacimiento de un hijo. La tradición es que cada hombre organice tres fiestas durante su vida y la mujer cuatro porque es la más propensa al pecado y debe pagar más. Un elemento básico de la ceremonia es la presencia del cantor, quien desde que se oculta el sol, cuando inicia la fiesta, hasta la madrugada del día siguiente entona los cantos que sirven de fondo para que hombres y mujeres dancen. También bailan la “Pascola” que acompañan con música de arpa y violín. En la etnia de los guarijío, cuando alguien de la comunidad muere, se realizan tres velaciones, pues consideran que debe volver a recoger sus huellas por los lugares donde pasó y en caso de no hacerles las ceremonias se convierten en almas sin descanso. Al igual que los tarahumaras, pima y tepehuanes, beben tesgüino durante los rituales, lo que acarrea problemas de violencia. Tesgüino Del nacimiento a la tumba, a propósito del ciclo agrícola, de las fiestas, del trabajo compartido al servicio de la comunidad, el “tesgüino” los acompaña para subrayar la convivencia, el esfuerzo común, la celebración especial, es el alimento fundamental de los dioses. Por esta razón se ofrece al sol y a la luna, a los cuatro rumbos del universo, a las milpas y a los innumerables espíritus del cosmos. Los mata chines Son los bailarines que actúan en las fiestas de la iglesia. Se distinguen por el brillante colorido de su atuendo. La danza matachín es ejecutada por un número par de bailarines, ocho o doce, que bailan acompañados de violines y guitarras. Es un baile de movimiento, giros y cambios rápidos, ejecutado en dos hileras de danzantes bajo la dirección del jefe. Los chapeones marcan el ritmo lanzando gritos en falsete, además de ser la única persona que usa máscara, también revisan que la indumentaria de los danzantes sea la establecida. Las carreras de bolas (rarajípari) Este es un juego de pelota muy común entre los tarahumaras y guarojíos. Es también el acto colectivo más importante que llevan a cabo los hombres tarahumaras. Consiste en lanzar con el empeine del pie una bola (komakali) hecha de raíces de encino u otro árbol y correr descalzo detrás de ella hasta alcanzarla. Con esta carrera los equipos realizan apuestas, resulta ganador quien llegue a la meta, la cual a veces está a 200 kilómetros de distancia. Las carreras pueden durar hasta dos días, toda la comunidad apoya y ayuda a sus competidores: les llevan agua y pinole, iluminan su camino durante la noche con ocotes encendidos, les echan porras, e incluso corren con ellos a lo largo de toda la ruta. Las mujeres también juegan a lanzar dos pequeños aros entrelazados, a lo que le llaman rowena. Con las carreras representan la razón de ser de su existencia: el correr.
    


Coras


Los Coras son vestigio del origen del hombre americano. Se supones que vinieron de Asia en la prehistoria, huyendo de las glaciaciones. Buscan asiento en el Continente poblando la región de Nayarit, en el Estado de Jalisco; al Noroeste de México. La organización social entre los Coras, está representada por un sistema de cargos bien definidos los cuales son rotatorios entre sus miembros, y tienen duración de un año. Este sistema es herencia de los españoles en particular de los jesuitas quienes lo impusieron como un sistema de control entre los Coras y para ser responsables de cada uno de los santos, representan una jerarquía cívica religiosa que es el eje de organización de muchos pueblos de México. Los cargos introducidos a la sierra son el de Presidente Municipal, en cada comunidad, los comisariatos ejidales y los jueces. Los cargos temporales Coras consisten en un gobernador, alguaciles o ayudantes de las justicias, centuriones encargados de la Semana Santa, supervisados por los ancianos de la comunidad. En lo que se refiere a la vivienda, en la comunidad de Jesús María esta formada por cuatro barrios, cada uno con su casa fuerte y su enramada que son los sitios sagrados y donde se realizan algunos rituales. Tiene una iglesia majestuosa y antigua de estilo morisco. La mayoría de las casas son de adobe con ventanas muy pequeñas y oscuras, puertas de madera y techos de teja. La lengua cora esta emparentada con el náhuatl, ya que desciende del tronco lingüístico auto-azteca, pero sus variantes hacen que no les sea posible entenderse con otros grupos lingüísticos que pertenecen al mismo tronco. Actualmente los Coras hablan su lengua y una variante de español a la que llaman castilla, mezcla de ambos idiomas y llena de expresiones del español antiguo. Cada comunidad tiene su propia variante, por lo que es muy difícil que se entiendan entre sí. Lugares de interés En la Mesa de El Nayar y en Santa Teresa, también se realiza la festividad de Semana Santa. En cualquier rincón dela sierra puede admirar los bellos paisajes, las cascadas, la flora y fauna. Actividades. Si desea saber y vivir más de la cultura y tradiciones de este grupo étnico, visite la sierra en temporada de Semana Santa, llegando a una de las comunidades mencionadas o visite la cabecera municipal de la sierra de El Nayar, que es Jesús María y sea participante de esta festividad única. Ubicación Mesa de El Nayar se ubica en la zona serrana del Estado de Nayarit, al norte de la ciudad de Tepic. Siendo el acceso más fácil entrando por el municipio de Ruíz, que se localiza a 61 kilómetros de Tepic. Del municipio de Ruíz a Mesa de El Nayar se recorren 95 kilómetros por camino muy accidentado de terracería Recomendaciones. De preferencia viaje en avión y al llegar a la sierra póngase en contacto con las autoridades, para dar a conocer el motivo de su visita ya que son muy desconfiados y celosos de los visitantes; si toma imágenes pida autorización, en temporada de Semana Santa esta estrictamente prohibido tomar fotografías, videos etc. De preferencia hágase acompañar por un guía que sea de la región, pida información con las autoridades del lugar.